Un mundo sin sindicatos:Cambios tecnológicos, empleo en negro y la relación de fuerzas con los gobiernos reduce la cantidad de trabajadores sindicalizados

Según
 señala el informe, la razón puede encontrarse en las características 
del mercado laboral de los países con más bajos ingresos y con grandes 
economías informales. “A nivel mundial, la baja membresía de las mujeres
 en los sindicatos se debe en parte al hecho de que las mujeres son 
frecuentemente empleados en sectores de la economía, ocupaciones o en 
arreglos de trabajo con menor las tasas” de sindicalización. E cambio, 
tiende a ser más alta en algunos sectores de la economía como el sector 
público. “ Sin embargo, incluso en sectores con alto tasas de empleo 
femenino y afiliación sindical los hombres siguen ocupando el liderazgo 
sindical”, remarca.
Y pone como ejemplo Confederación Europea de Sindicatos (ETUC) - que 
tiene tasas significativamente más altas de participación femenina que 
en otras regiones: el 44% de los miembros del sindicato son mujeres, 
pero representan solo el 17% de los trabajadores en posiciones de 
liderazgo.
La densidad sindical ha seguido disminuyendo en los últimos 10 años 
en países como Chipre, el más oriental Países europeos, Grecia, Irlanda,
 Portugal, la Federación de Rusia, la República Eslovaca, Ucrania, Reino
 Unido y los Estados. Dentro de Europa, la disminución es más clara 
entre las crisis golpeó a los países de Grecia, Hungría, Portugal, 
Rumania y la República Eslovaca. Diferentes estudios proporcionan los 
motivos de esto disminución, incluido el cambio estructural (es decir, 
un cambio desde la fabricación hasta los servicios), un aumento en 
trabajo no estándar y contingente arreglos, particularmente en los de 
altos ingresos, según particulariza el informe.
Pero si bien los cambios estructurales en la economía puede ser parte
 de la razón del declive en densidad sindical en los países 
industrializados y países de Asia oriental (Japón, Corea y Singapur), la
 estructura económica sola no lo explica. “La integración económica 
global y el aumento de la competitividad junto con las presiones de los 
mercados de exportación han jugado un papel importante. Sindicatos cuyas
 estrategias de organización se desarrollaron en respuesta a la 
prevalencia de un sector de fabricación con altos niveles de empleo no 
calificado en las empresas de gran escala y el sector público, ahora 
enfrentan presión para adaptar las estrategias frente a un cada vez 
menos estándar y geográficamente mano de obra dispersa que predomina en 
el servicio y sectores del conocimiento”, analiza.
Los sindicatos enfrentan cada vez más limitaciones de recursos y 
otros desafíos cuando intenta organizar y representar categorías 
vulnerables de trabajadores, incluidos algunos grupos de migrantes y 
agricultura no estándar como los trabajadores estacionales, los 
trabajadores domésticos y aquellos que trabajan en la economía informal.
¿Un sindicato por rama? El reconocimiento del empleador de uno o más 
sindicatos para sentar a la mesa con el propósito de negociar salarios y
 condiciones de trabajo, ya sea en la fabricación o el servicio sector, 
sigue siendo un factor importante que determina sindicalización, al 
igual que la resistencia del empleador, y es un motivo de estancamiento o
 declive, según destaca el informe. Parte de esas condiciones se pueden 
explicar en el conflicto que se mantiene desde hace varios días por el 
reclamo de un sector de los trabajadores del subterráneo de Buenos Aires
 (ver Metrodelegados…)
“Otra razón para el bajo niveles de sindicalización y su declinación 
radica en el obstáculos que los trabajadores continúan enfrentando en el
 ejercicio estos derechos fundamentales, así como el gobierno acción 
dirigida a desalentar la afiliación a los sindicatos”, indica el informe
 y remarca que dentro de Europa, las disminuciones fueron mayores en 
Grecia, Hungría, Portugal, Rumania y Eslovaquia. En los casos de Grecia y
 Portugal, el impacto fue por el alto desempleo, determinado por 
recortes en el sector público y los efectos que la aplicación de las 
medidas de austeridad.
El peso se mantiene 
A pesar de estas caídas en las afiliaciones, los sindicatos siguen 
siendo la mayor base de organizaciones en todo el mundo y siguen siendo 
la forma de voz más importante para millones de trabajadores. En muchos 
países, la pertenencia a un sindicato es muchas veces más alta que a un 
partido político. Los países en los que se ha mantenido la densidad 
sindical estable incluyen, Brasil (inmerso en un conflicto con los 
transportistas – ver aparte), Chile, Italia, Noruega, Islandia, Israel, 
Francia (que viene de una seguidilla de paros por cambios en el sistema 
ferroviario –ver aparte), Perú, Corea del Sur, Sudáfrica y Uruguay. 
Suecia, Dinamarca y Finlandia también mantuvo altos niveles de densidad 
sindical. Algunos autores lo atribuyen al sistema ‘Ghent’ (también 
prevalente en Bélgica) que facilita la administración del seguro de 
desempleo por sindicatos que introducen un incentivo selectivo y eso 
aumenta las cifras de membresía.
Según la OCDE, 80 millones de trabajadores en sus Estados miembros 
forman parte de los sindicatos, mientras que unos 155 millones están 
cubiertos por convenios colectivos en algún nivel, ya sea nacional, 
regional, sectorial u ocupacional. La proporción de trabajadores 
cubiertos por convenios colectivos también se ha reducido de manera 
similar a la afiliación sindical, cayendo del 45 por ciento en 1985 al 
33 por ciento en 2015.
En todos los países de la OCDE, la densidad sindical varía 
considerablemente, e Islandia tiene la tasa de membresía más alta en 
91.8 por ciento. Suecia también tiene una alta tasa de membresía 
sindical en 67 por ciento, mientras que Estados Unidos tiene una 
densidad sindical del 10.6% contra el 20.1 % en 1983.
Fuente:BAE 
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