Una
 extensa columna de más de dos mil trabajadores de prensa y dirigentes 
políticos y gremiales marchó desde la sede de la Agencia Télam, ubicada 
en Belgrano 347, de la Ciudad de Buenos Aires, hasta las oficinas del 
titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán 
Lombardi, en el CCK, para denunciar "el vaciamiento" de los medios 
públicos y repudiar los 354 despidos anunciados ayer, un 40 por ciento 
de los empleados de planta.
Los trabajadores mantuvieron un corte de dos horas en las vías del 
Metrobus, a la altura de Alem y Corrientes, para exigir la apertura de 
un canal de diálogo con el Gobierno, pero la respuesta fue "el envío 
de  la Infantería de la Policía de la Ciudad", lamentó el 
delegado Esteban Giachero, quien agregó: "Ellos no quieren 
dialogar, pretenden desgastar a los trabajadores". 
El estandarte con el rostro de Lombardi coronado con la palabra 
"vaciador" encabezó la marcha, liderada por el Sindicato de Prensa de 
Buenos Aires (Sipreba) y el Sindicato de Trabajadores de Prensa 
(Sitrapren), que fueron acompañados por una numerosa columna de CTERA y 
de diferentes espacios políticos. Los manifestantes recorrieron las dos 
cuadras que separan a la agencia estatal de Paseo Colón y desde allí 
marcharon hasta el Centro Cultural Kirchner. Mientras la movilización 
avanzaba, los familiares de algunos de los trabajadores despedidos les 
confirmaron por celular que habían recibido "el telegrama".  
Hasta esta tarde, el número de telegramas de despedido confirmados 
era menor a los 354 despidos anunciados por Lombardi —ayer durante una 
entrevista en radio Mitre aseguró que con el ajuste impulsado por el 
Gobierno "ganó el periodismo"—  y confirmados esta mañana por el 
presidente de Télam, Rodolfo Pousá, quien reconoció que muchos 
trabajadores habían sido echados por su ideología.
"Estamos en un limbo, en una permanente 
incertidumbre, que es angustiante. Mientras un compañero recibe un 
telegrama a otro le llega un mail dándole la 'bienvenida a la nueva 
Télam'; es una situación cínica", denunció Giachero, en diálogo con PáginaI12,
 y aseguró que los trabajadores continuarán reclamando la 
reincorporación de todos los despedidos. Mientras tanto, continúa el 
paro por tiempo indeterminado y la ocupación pacífica de los edificios 
de Belgrano y Defensa.   
"El plan de despidos es indiscriminado, están llegándole telegramas a
 compañeros de tres, cinco, seis y hasta 29 años de antigüedad. Hoy le 
llegó un telegrama a una compañera que estaba en la agencia desde el 83.
 Lo que podemos marcar es que se apuntó selectivamente contra la gente 
que estaba activa en las asambleas o defendía la aplicación del convenio
 colectivo", describió el delegado. 
La numerosa concentración sobre Alem finalizó con un corte de dos 
horas sobre el Metrobus, frente al CCK. Ante la amenaza de un desalojo 
violento, los manifestantes prefirieron "evitar una conflicto". "Esto 
será largo y la próxima marcha más numerosa", adelantó Giachero.    
Fuente:Pagina/12

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