Textiles
y vendedores ambulantes se movilizaron frente a la filial de Nike en el
Abasto. "Esclaviza a los costureros y las costureras en la confección
de sus prendas", acusó Nicolás Caropresi, referente del MTE/CTEP.
Alrededor de 300 vendedores ambulantes y costureros
se manifestaron en la puerta del shopping del Abasto frente al local de
Nike para denunciar la persecución en la vía pública y la explotación
de los talleres clandestinos.
Trabajadores
de CABA, Lomas de Zamora, La Matanza, Morón, Moreno y Pilar
participaron de la concentración. “Todos compañeros que de alguna u otra
manera son víctimas de la violencia que ejercen estas multinacionales”,
expresó Nicolás Caropresi, referente del Movimiento de Trabajadores
Excluidos (MTE) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía
Popular (CTEP).
Con carteles que decían “Nike, dónde hacés tus prendas”, “La venta
ambulante no es delito”, “No a la superexplotación de los trabajadores” y
“Just don’t do it”, este último en referencia al tradicional lema de la
marca, con gráficos que mostraban escenas de las violencia que sufren
los trabajadores, iniciaron la protesta que incluyó una asamblea frente a
la vidriera del local del shopping.
En la protesta, también se hizo el pedido de promocionar y poner en
condiciones el galpón donde se llevaron a los vendedores ambulantes que
tenían sus puestos en las calles de la zona de Once y fueron
desalojados.
La movilización tuvo por objetivo poner en evidencia que la empresa
explota a sus trabajadores, persigue a los vendedores ambulantes de la
vía pública, a la vez que premia a la Policía de la Ciudad por las
tareas realizadas para combatir las falsificaciones. “Por un lado, el
trabajo esclavo que es el que produce la ropa con la cual hace la
increíble ganancia que obtiene y por otro lado, Nike junto a otras
empresas premian a la Policía de la Ciudad y a la fiscal Celsa Ramírez
por lo que ellos denominan el ‘buen trabajo’ para combatir las
falsificaciones, lo cual se traduce en policías pegándole en la calle a
senegaleses, argentinos, bolivianos, peruanos, por criminalizar al
trabajador de la vía pública en un contexto donde cada vez es más
difícil tener laburo”, aseguró Caropresi.
El año pasado, la fiscal Celsa Ramírez y el subcomisario Sergio
Herrera, de Contravenciones de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires,
recibieron un reconocimiento de manos de Santiago Peña, gerente de
protección de Marca de Nike, en Argentina.
En agosto, el ministro Martín Ocampo y el secretario de Seguridad,
Marcelo D’Alessandro, fueron premiados desde varias empresas de ropa y
cosméticos, por las tareas de la Policía de Ciudad en los operativos de
secuestro de artículos falsificados. “Deberían estar más preocupadas
por los talleres clandestinos que les hacen sus prendas y no salir a
perseguir a los trabajadores ambulantes. Es una empresa que gana al año
50 mil millones de dólares detrás de compañeros que ganan con toda la
furia $ 10/15 mil pesos por mes”, concluyó Nicolás Caropresi.
Fuente:Tiempo Argentino
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