OIT lanzó la campaña contra la esclavitud moderna en Argentina

 


En su primer edición latinoamericana, se convocó a autoridades, organizaciones de empleadores y de trabajadores, organizaciones de la sociedad civil y a artistas para debatir sobre el trabajo forzoso y el protocolo para erradicarlo.
La Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Argentina lanzó la campaña “50 for Freedom” contra la esclavitud moderna, que tiene como meta que 50 países ratifiquen el Protocolo sobre Trabajo Forzoso antes de 2018. Este tratato internacional, adoptado durante la Conferencia Internacional del Trabajo de 2014, requiere una actitud activa de los gobiernos para luchar contra todas las formas de esclavitud moderna. Hasta el momento, sólo dos países (Níger y Noruega) ratificaron el Protocolo con una ley nacional respaldatoria. Esta herramienta vinculante es un aporte novedoso en el diseño de políticas en tres planos: la prevención, la protección y la indemnización de las víctimas.

En el acto de apertura, Pedro Américo Furtado de Oliveira, Director de la Oficina de País, agradeció el aporte de diferentes actores que acompañaron el lanzamiento de “50 for Freedom” en Argentina: la Embajada de Francia en Argentina, el Sistema de las Naciones Unidas en Argentina, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación(MTESS), el Ministerio Público Fiscal (Procuración General de la Nación), el Consejo Federal del Trabajo, la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Fundación UOCRA y la Unión Industrial Argentina (UIA). Además, “50 for Freedom” es acompañado la productora cinematográfica Magoya Films, el canal de televisión Construir TV, la agencia publicitaria Atacama y la agencia creativa brasileña NOVA/SB que estuvo a cargo del diseño de la campaña mundial.

Como parte del lanzamiento se proyectó la película argentina “El Patrón, Radiografía de un crimen”, de Sebastián Schindel. Este largometraje muestra, a través de un caso real, las condiciones físicas y psicológicas que acarrea una situación de trabajo forzoso y grafica las recomendaciones del Protocolo sobre trabajo forzoso.

Desde Colombia y vía Skype, el actor brasileño Wagner Moura, Embajador de Buena Voluntad de la OIT en la lucha contra el trabajo forzoso, saludó a la audiencia y felicitó a los realizadores de la película y a Joaquín Furriel, su protagonista, por la potente y movilizadora historia, que lamentablemente tiene su eco en la realidad de 21 millones de personas víctimas de la esclavitud moderna en la actualidad. También propuso conformar una Red de Artistas latinoamericanos que se unan a la lucha contra este flagelo.

A continuación, se realizó un conversatorio en el que participaron la Secretaria de Trabajo, MTESS, Noemí Rial; el titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, Marcelo Colombo; el Director del “El Patrón, Radiografía de un crimen”, Sebastián Schindel; el Vicepresidente 1° y Presidente del Departamento de Política Social, UIA y Presidente de la Organización Internacional de Empleadores, Daniel Funes de Rioja; el Secretario de Relaciones Internacionales (CGT-RA), Gerardo Martínez; el Secretario General de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; y el Presidente del Consejo Federal del Trabajo, Oscar Antonio Cuartango.

Noemí Rial destacó que en el trabajo forzoso “se da la combinación de la invisibilidad del trabajo con la vulnerabilidad de las víctimas, por lo que necesitamos un mayor compromiso de todas las partes para terminar con el silencio y la complicidad”.

Marcelo Colombo señaló la necesidad de empoderar a las víctimas y de ascender en las cadenas de suministros para encontrar a los grandes beneficiarios. “Es necesario que el proceso penal contra los victimarios incluya otro civil para lograr un resarcimiento económico justo por los daños morales ocasionados en los explotados. Además, es preciso garantizar el patrocinio jurídico gratuito para que el Estado defienda a las víctimas: el empoderamiento produce que la reparación no sea sólo simbólica sino también moral y económica”.

Para el Presidente del CFT, Cuartango, es importante la articulación entre los distintos poderes del estado y los niveles de gobierno para coordinar la lucha contra una práctica que “cambia a medida que se la persigue”.

Por su parte, Yasky reconoció la deuda que las organizaciones sindicales tienen con las víctimas del trabajo forzoso, “debemos dejar de mirarnos el ombligo e incluir en las luchas de la clase trabajadora a los explotados, no sólo a los organizados”.

Gerardo Martínez indicó que la tecnología brinda muchos recursos que pueden ser utilizados para erradicar este flagelo y que los sindicatos deben modernizarse para cuidar y defender los derechos de los trabajadores.

Por último, Funes de Rioja, señaló que “los explotadores no son empleadores ni empresarios sino delincuentes”. En un mundo cada vez más globalizado y donde los trabajadores migrantes son una población vulnerable al trabajo esclavo, resaltó que “no hay globalización posible si como contracara no hay un respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores”.

Como cierre del acto del lanzamiento de “50 for Freedom”, Furtado de Oliveira convocó a los asistentes a firmar un panel que recorrerá el país para recolectar apoyos a la lucha por la erradicación del trabajo forzoso.
Fuente:OIT

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