EXPERIENCIAS DEL SINDICALISMO ARGENTINO EN ESS, CTA ANTA: EL SINDICATO DE TRABAJADORES AUTOGESTIONADOS ASOCIATIVOS

PROGRAMA DE DIFUSIÓN SOBRE ESS, ECONOMIA SOCIAL Y SOLIDARIA, 2017
III.6EXPERIENCIAS DEL SINDICALISMO ARGENTINO EN ESS, CTA
ANTA: EL SINDICATO DE TRABAJADORES AUTOGESTIONADOS ASOCIATIVOS
Mario Barrios, secretario de Acción Social de CTAA y secretario general de ANTA
Publicado en RELATS, 2017
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El fenómeno de las “empresas recuperadas”, luego que sus dueños originales quebraran, frecuentemente de manera fraudulenta, es una modalidad típica de los años posteriores al 2001, aunque se encuentran antecedentes previos.
Hoy existen 380 empresas de este tipo, ocupando más de 20 mil trabajadores. La mitad (casi 200) se encuentran en Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires. La mayor parte pertenecen a la Industria Metal-Mecánica, seguidas de frigoríficos, empresas Textiles, y Servicios.
En este escenario, UST (ver anexo) y otras cooperativas crearon ANTA en 2005, incorporándose a la CTA, y luego, en xxx, al MNER (Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas).
Viniendo cada uno de distintas experiencias, lo primero que nos unió fue la necesidad de afirmar que somos trabajadores.
Nuestra particularidad es que autogestionamos nuestro trabajo y lo hacemos asociativamente organizándonos en cooperativas.

ANTA integra entonces un campo más amplio que suele denominarse economía social, del que también participan trabajadores desocupados que formaron cooperativas a partir de los programas y subsidios que el gobierno fue implementando para ponerle parches al conflicto social.
Desde ciertas miradas, somos vistos o como un conjunto destinado a desaparecer, pero desde nuestra experiencia, condición e identidad nos reconocemos como trabajadores, hijos de una crisis mucho más profunda, la del trabajo asalariado.
Nos reconocemos como trabajadores porque lo que ponemos en juego para producir o brindar servicios es nuestra propia capacidad de trabajo y no explotamos la de ninguna otra persona.
Somos trabajadores porque lo que hacemos no se basa en la lógica del lucro y la acumulación de ganancias, sino en la de generar recursos para atender y mejorar las condiciones de vida de nuestras familias y de nuestro barrio y nuestra comunidad.
Somos trabajadores porque nos reconocemos formando parte de la lucha histórica de la clase trabajadora por construir una sociedad basada en la justicia social. Por todo esto es que decimos que nuestra identidad, como trabajadores autogestionados y asociativos es la propia de la clase trabajadora.

En el camino que llevamos recorrido, a partir del trabajo desde y en nuestras organizaciones, no sólo conseguimos dar continuidad a la producción sino que además demostramos que podíamos mejorar nuestros ingresos, generar nuevas fuentes de trabajo y encarar proyectos sociales para resolver las necesidades de educación, salud, vivienda e infraestructura en nuestros barrios.
Diferenciaciones
Nos diferenciamos de los compañeros desocupados que han optado por ser cuentapropistas están solos.
Un emprendimiento barrial, una empresa recuperada, una familia campesina, no significan autogestión social de la economía, son experiencias de autogestión productiva, que puede resultar en autogestión social de la economía si se articula en una estrategia de ocupación y disputa de espacios económicos y sociales.



Discutimos con aquellos que consideran estas experiencias como algo circunstancial y pasajero, muchos de ellos ya desarrollan el discurso de su final, como ocurrió con la experiencia de trueque, incluidos muchos que utilizan la recuperación de empresas como bandera de agitación y presencia en los medios.

No aceptamos que las políticas de promoción cooperativa y/ o autogestiva sean comprendidas como una “ayuda social para pobres”. Queremos que las mismas sean planteadas y asumidas como verdaderos ejes de desarrollo productivo
La perspectiva de ANTA es distinta de la que utilizan otros movimientos sociales, que ponen el foco en la demanda de programas sociales, lo que lleva hacia un modelo clientelar .
Nos diferenciamos de los programas "desarrollo local" y "las políticas sociales" como instrumentos que vendrían a resolver las consecuencias de una estructura de exclusión invariable. Todos apuntan a promover las formas de supervivencia individual, por familia o a lo sumo por microemprendimientos productivos.
Una expresión de esta línea es el Plan Argentina Trabaja, que en realidad no es cooperativo. Además como está armado tiene a la baja salarial de los trabajadores que están empleados formalmente. Un ejemplo es la municipalidad de Avellaneda donde hay seis mil cooperativistas. Ellos, en muchos casos, hacen las mismas tareas que los municipales por mucho menos plata. Y cuando se produce una vacante, te meten un plan. Todo eso perjudica el empleo formal. Lo otro que se verifica en el Estado son cooperativas simuladas. Todo esto perjudica el empleo formal.


Visión estratégica
Hablamos de la Autogestión Social de la Economía como una propuesta de construcción política emanada de la práctica de la clase trabajadora para satisfacer sus necesidades. Concebimos a la autogestión como la gestión directa de cualquier asociación por parte de sus propios integrantes, sin injerencia externa o jerárquica, en la que rige el principio de participación activa y control democrático.
Estamos también en el camino de hacer costumbre los modelos asambleístas para la toma de decisiones, la formación y el intercambio de experiencias como forma de aprender e ir generando otra cultura de comunicación y de toma de decisiones
Promovemos medios formales e informales de comunicación, y de la comunicación “hacia adentro”, y “hacia afuera”, esta última en tres sentidos: de comercialización, gremial organizativa, y hacia la comunidad, en torno a estos temas, las principales cuestiones que emergieron fueron:
Para la comunicación externa para la comercialización, queremos dar espacio a los mas jóvenes ya que vienen con mas ideas y mas manejo de la tecnología entonces es mas fácil instrumentas algunos medios de propaganda


Queremos implementar una articulación interna entre bienes y servicios producidos por nosotros para avanzar en la conformación de redes de comercialización.
En algunos casos, se ha optado por cuantificar las horas como horas de trabajo y anexarlas como plus al excedente, no solo las vinculadas al proceso productivo sino también las de reuniones, representaciones, articulaciones, gestiones, en actividades que la organización prioriza como fundamentales, por lo que la ausencia se toma como ausencia al día de trabajo.
Nuestro objetivo es reconstruir la experiencia del bienestar colectivo como objetivo y revalorizar las relaciones de trabajo y apropiación comunitaria. En eso han sido fundamentales los Movimientos de desocupados, las Asambleas barriales y la recuperación de empresas mediante la autogestión de los trabajadores.
Rescatar los valores y metodologías con que se desarrollan esas experiencias y construcción económico social es la tarea política que nos planteamos y la contribución a la elaboración de una estrategia de clase que vincule estas nuevas formas de lucha y organización entre sí y con los sectores sindicalizados ante las clásicas modalidades de relación de empleo.

Buscamos una lógica estratégica de replanteo de la economía en sus objetivos, reorganizando la matriz productiva nacional sobre los parámetros de justicia social e independencia.
Decimos que no hay autogestión social de la economía sin una estrategia popular de construcción de experiencias en circuito y subsistemas económicos que disputen el espacio de la economía a las empresas construida desde la lógica de renta
Rescatar y mejorar técnicamente las formas de construcción popular de la economía no se desliga de la necesaria unidad conceptual y estratégica con la lucha sindical en el espacio de las formas clásicas de empleo.
Puestos a mirar el contexto económico y político internacional difícilmente se pueda volver atrás en las relaciones económicas, sociales y políticas, tanto en sus modos como en su volumen. Puede salir hacia nuevas formas capitalistas o nuevas maneras de relación pero estimamos que nunca se obtendrán aquellas viejas condiciones en la realidad actual ni futura.
Basta con mirar las transformaciones tecnológicas y sus consecuencias en los diferentes campos de la economía y la cultura. El proceso de concentración capitalista destruye trabajo y capital. Aquel conurbano de miles de pequeños talleres traccionados por grandes fábricas, difícilmente regrese en la misma conformación.

El proceso de autogestión que deviene de esa actitud y de esos actos de clase, ya es otra cosa. Es la construcción de modalidades y formas concretas de
gestión, de organización de los factores de la economía, de conducción de la organización del trabajo social.

Estos procesos implican contar con capacidad técnica, aprovechar los saberes y conocimiento adquirido por la experiencia, articular con otras fuerzas sociales y apropiarse de los avances científico tecnológicos vedados hasta ahora a la clase trabajadora.
La autogestión social de la economía es un proceso de construcción desde la práctica, un rescate de la experiencia colectiva y los valores comunitarios que la sustentan.
El modelo organizativo
Como se trata de una organización de trabajadores y no de cooperativas, la afiliación es personal. Los afiliados deben, en todo caso, acreditar su pertenencia efectiva a una organización de trabajo autogestionado. Ello ,a su vez, no es contradictorio con la afiliación por rama o cualquier otro criterio sindical. Es por esto que el modelo concibe la doble afiliación. Tampoco se contrapone, porque actúa en un nivel distinto, con la articulación en federaciones, cámaras o uniones de organizaciones de trabajo autogestionado o cooperativas.

La afiliación a la CTA fue algo lógico, ya que ésta nació con el proyecto de construir un modelo sindical distinto que reconociera, justamente, a todos los trabajadores. Precisamente, el estatuto de la CTA aprobado en 2006 incluye a los trabajadores autogestionados entre los colectivos que reconoce. Relación con el sindicalismo Además de formar una identidad común al interior de cada proyecto, buscamos proyectarlo hacia el exterior, incluyendo el plano gremial organizativo, ya que es en ese marco donde se contiene y se construye el sentido político Queremos ser una representación gremial que garantice el reconocimiento de un sector de la economía social que no es un paliativo de emergencia al desempleo, sino expresión de una nueva realidad económica y social. La construcción de un marco normativo, permitiría recuperar las herramientas de la tradición sindical y cooperativa, La creación de un nuevo sujeto, el trabajador autogestionado, también trascienden lo estrictamente Laboral, dando respuestas, a la multiplicidad de problemas del territorio, cuya cuestión principal es afrontar la necesidad de inclusión social.


Reivindicaciones
Nuestras reivindicaciones toman forma en el reclamo por el reconocimiento jurídico, económico y social de nuestra forma de organización del trabajo, es decir, la de la autogestión y la asociatividad.
No sólo necesitamos un marco jurídico para que se reconozcan nuestros derechos como trabajadores, sino que, además, queremos que sean reconocidos tanto su potencial económico, y su perfil distributivo.
Demandamos el reconocimiento de lo que denominamos Un Nuevo Sujeto de derecho: el trabajador autogestionado, que requiere construir una nueva institucionalidad y unidad conceptual.
Al no reconocerse en Argentina jurídicamente la figura de trabajador autogestionado y asociativo de parte del Estado, no podemos acceder a una jubilación o pensión digna, ni a la cobertura de accidentes o enfermedades laborales, o al beneficio de las asignaciones familiares.
ANTA pìde también una Ley Nacional de Expropiaciones, y ayuda financiera para la reconversión tecnológica.

ANTA acompaña también las iniciativas de los cooperativistas de trabajo por una Ley para el sector.
periódico y www.cooperativaust.com.ar
En el plano de los derechos sociales, los trabajador autogestionado debe ser sujeto de derecho social, diferenciándolo claramente del cuentapropismo o del trabajador autónomo. Los objetivos en este campo es conservar nuestros derechos sociales, siendo beneficiarios de un sistema retributivo adicional compuesto por monotributo, adicional a la obra social, con seguros de accidentes personales y de vida, vacaciones, aguinaldo y subsidios especiales (matrimonio, nacimientos, escolaridad, etc).

 Actividades internacionales

Al año de su creación, ANTA también participó del seminario nacional de CTA “Sindicalizaciòn de los trabajadores informales en Argentina”, organizado con OIT-ACTRAV (Buenos Aires, julio 2006) Posteriormente, en 2008-09, al integrarse la CTA en la CSA continental, formó parte de un programa de cooperación de CSA con el sindicalimo español sobre economía informal, participando de un seminario regional (en Panamá, Seminario Regional “Autoreforma Sindical y trabajadoras/es en la Economia Informal: Organización y Seguridad Social”, agosto 2009), y organizamos otro propio en Buenos Aires.

En simultáneo, ANTA ha contado con apoyo del Proyecto CEFS-DGB, dando lugar a publicaciones y una práctica de Encuentros Latinoamericanos de Trabajadores Autogestionados.
Dinámica en CTA
En los últimos años, desde la Secretaría de Acción Social de la CTA, el trabajo de ANTA se proyecta hacia otros componentes de la economía social, mediante la organización de los Encuentros Nacionales que incluyen a cooperativas nacidas sin una vinculación con empresas recuperadas



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