El futuro del empleo: ganadores y perdedores en el mundo del trabajo

Robótica, inteligencia artificial, ciberseguridad, Internet de las Cosas y nanotecnología son las áreas con más proyección
22 de marzo de 2017  

Los trabajos que se pueden automatizar a bajo costo son los que corren más peligros
Los trabajos que se pueden automatizar a bajo costo son los que corren más peligros Fuente: Archivo - Crédito: Shutterstock
Los economistas Carl Benedikt Frey y Michael Osborne, de la Universidad de Oxford, advirtieron el año pasado que el 47% de las ocupaciones corre el riesgo de desaparecer bajo la dictadura tecnológica que impondrán los robots, una tesis que otros expertos y organismos como la OCDE rebaten -sólo están en peligro el 9%, según la organización-. A la vez, algunas investigaciones apoyan la llamada paradoja de Solow, que determina que las nuevas tecnologías no tienen efecto en la productividad porque necesitan unas inversiones que obedecen a unos criterios de rentabilidad demasiado elevados. En suma, el mundo puede estar viviendo una ilusión y, pese a todo, no es capaz de contener el pánico a que la tecnología aniquile el trabajo.

¿Lo hará? Una respuesta cerrada a esta cuestión es tan fiable como un horóscopo. En lo único en lo que coinciden los expertos consultados es en que el trabajo se transforma. Y lo hace muy rápido. EAE Business School acaba de publicar un estudio que determina que los puestos más demandados dentro de dos o tres años por grandes empresas serán, en este orden: especialista en análisis de datos, ingeniero informático, responsable de estrategia digital y comercial (digital). Así de concreto. "Claramente, las dos familias más destacadas serán las que tengan que ver con comercio y tecnología. El big data en 2014 ocupaba la posición 20 y ha subido hasta la primera", destaca Pilar Llácer, directora del estudio.

El apellido "digital" es la nueva esperanza blanca. "Todas las posiciones relacionadas con tecnología que se demandarán son de reciente creación", dice. Es la reconversión de las profesiones de toda la vida, como la del comercial, que ahora tendrá que fidelizar a un cliente al que no le ve la cara, en un entorno online. Muchos otros puestos están por descubrir, porque, igual que la aplicación de mensajería Whatsapp no existía hace ocho años, habrá tecnologías y desarrollos que no se conozcan "y que exijan otros conocimientos", añade Llácer.

En InfoJobs, la mayor plataforma online de intercambio de ofertas, saben que los empleos más requeridos ahora mismo son los llamados transversales: aquellos que todas las empresas necesitan. "Perfiles que se engloban en las categorías comerciales y ventas; informática; telecomunicaciones y atención al cliente, que acumulan el 56% del total de puestos ofertados", explica Dominique Cerri, su directora. En los últimos años han detectado una explosión del fenómeno digital en puestos como programador, experto en big data, HTML5, desarrollador de aplicaciones móviles o en la nube o experto en redes sociales.
A la vez, determinadas posiciones, por su volumen de vacantes y baja competencia, son una excelente oportunidad de empleo y una buena guía para los que quieran orientarse en el mercado laboral que se avecina: se buscan programadores en lenguajes como J2EE, Oracle, Java, Net, Abap o Cobol, arquitectos informáticos, programadores de aplicaciones móviles o asesores energéticos. "Todos, excepto el último, vinculado a energías renovables, tienen que ver con la tecnología."
Robótica, inteligencia artificial, ciberseguridad, Internet de las Cosas o nanotecnología son las áreas más prometedoras. Pero no todos los trabajadores serán ingenieros con varios cursos de posgrado. En la empresa de trabajo temporal Nortempo añaden otras profesiones más usuales a la lista. "En el horizonte 2020 la automoción y la logística relacionada con el consumo online absorberán la demanda de mano de obra intensiva de cualificaciones medias-bajas", apunta Mercedes Elipe, directora. En puestos concretos habla de atención al cliente, telemarketing especializado, cocineros, sommeliers, manipuladores de piezas para control de calidad en automoción, soldadores, matriceros o logística.
Las empresas tienen en sus manos este cambio. Miguel Premoli, vicepresidente de recursos humanos en PepsiCo, avanza hacia el nuevo rumbo laboral en multinacionales como la suya, con 76 fábricas en todo el continente y 44.000 empleados, 2500 en España. El equipo de marketing, e-commerce e infraestructura digital que tienen en Europa ya ronda las 150 personas. "Es una tendencia enorme que se va apuntalando, y tiene que ver con cómo se comunican las marcas. Antes estaba la publicidad, era algo estático. Ahora hay multitud de canales para los que necesitamos reclutar un tipo de talento que antes no teníamos."
Los cambios laborales apuntan en varias direcciones, según detalla un estudio del IESE. "Los trabajos rutinarios, ya sea manuales, como llenar cajas, o cognitivos, como comprobar registros, están en peligro, porque se pueden automatizar rápidamente por poco dinero. Los no rutinarios están más protegidos: por ejemplo, sería difícil y costoso automatizar la jardinería." La consultora McKinsey, cita el estudio, concluye que pese al elevado porcentaje de puestos que pueden ser automatizados, "en realidad son muy pocos los susceptibles de serlo totalmente".

En una investigación de sistemas de autoservicio en supermercados, por ejemplo, los profesores del IESE Alejandro Lago y Philip Moscoso descubrieron que el empleo de cajeros en el comercio ha crecido un 2% (de media) cada año entre 1980 y 2013. "Ésa es otra parte importante de la historia, las computadoras no sólo reemplazan a los trabajadores, sino que cada vez más complementan su labor, pero no tienen por qué ser necesariamente una amenaza."
En la Cámaras de Comercio tampoco ven los cambios tan radicales como para que puedan desbaratar de golpe la estructura laboral. A mediano plazo, según sus encuestas, las ocupaciones más demandadas, tanto en niveles altos como medios y bajos, corresponderán a operadores y trabajadores cualificados de industrias y construcción (alrededor del 13% del total de empresas contratarán estos perfiles), técnicos y profesionales científicos e intelectuales (11,2%) y trabajadores de los servicios de restauración, personales, de seguridad y vendedores (10,5%).
Fuente:La Nacion

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