A
través de un decreto firmado por la vicepresidenta Gabriela Michetti,
el Ejecutivo puso fin al régimen diferencial por zonas del país, con un
recorte de hasta 53 por ciento en los montos de las asignaciones
familiares. Además, subió el piso y bajó el techo de ingresos para
acceder, lo que dejará fuera del beneficio a miles de trabajadores.
Imagen: Twitter Gabriela Michetti
El
Gobierno oficializó esta mañana un brutal recorte en las asignaciones
familiares que perciben los trabajadores en relación de dependencia.
Además de bajar el techo de ingresos para recibir la asignación, lo que
eliminará del beneficio a miles de trabajadores, el ajuste apuntó
también contra las familias que viven en el interior del país, que
estaban comprendidas en un régimen diferencial por las particularidades
locales de la economía. La medida significará un recorte de hasta un 53
por ciento para los trabajadores que recibían el beneficio máximo de
3.048 pesos.
El plan de ajuste acordado con el Fondo Monetario Internacional
empezó a tomar forma y aunque el presidente Mauricio Macri había
prometido no recortar beneficios sociales la tijera cayó sobre las
asignaciones familiares. El decreto firmado por el ministro de Trabajo,
Jorge Triaca, y la vicepresidenta Gabriela Michetti –al frente del país
mientras Macri está en Sudáfrica por la cumbre del Brics-, recortó
también el techo para acceder al beneficio.
El nuevo decreto bajó a 83.917 pesos el ingreso familiar máximo para
poder acceder a las asignaciones familiares. Antes, ese monto era de
94.786 pesos. A partir de ahora, las asignaciones tampoco serán cobradas
si uno de los integrantes del grupo familiar tiene un ingreso superior a
41.959 pesos. Antes el tope en uno de los sueldos para cobrar el
beneficio era de 47.393.
El
recorte afectará también a los trabajadores más vulnerables, los que
tienen ingresos en blanco por debajo de los 2.816 pesos, quienes
directamente ya no cobrarán la asignación familiar por hijo. Antes el
piso para acceder al beneficio era de 200 pesos.
Hasta ahora las asignaciones familiares –por embarazo, por
matrimonio, por hijo e hijo por discapacidad y de ayuda escolar- tenían
un régimen diferencial según la provincia. Los trabajadores que viven en
la Patagonia y algunas localidades de Catamarca, Jujuy y Salta eran
beneficiados con un plus, que en algunos casos llegaba a duplicar el
valor del subsidio. Los beneficios zonales reflejaban las diferencias en
el costo de vida en cada una de esas provincias y las particularidades
de la situación económica de cada lugar.
Con este nuevo decreto, el 702/2018,
el Gobierno eliminó directamente la diferencia por zona, recortando en
algunos casos hasta un 53 por ciento la asignación que percibían los
trabajadores incluidos en el beneficio. Por ejemplo, mientras que los
trabajadores de Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y la Antártida
cobraban 3.048 pesos como la asignación por hijo, ahora pasarán a cobrar
1.578, poco más de la mitad.
Para
el Gobierno, la eliminación de la diferencia por zonas deviene de la
necesidad de “adoptar un criterio uniforme que otorgue mayor
homogeneidad” a las asignaciones. Sin embargo, la nueva norma no recorta
el plus zonal para las asignaciones por discapacidad, diferencia de
criterio que sólo podría ser explicada por el repudio generalizado que
se ganó el Gobierno el año pasado cuando intentó recortar las pensiones
por discapacidad.
“El Estado nacional debe velar por el uso eficiente de los recursos
públicos, desalentando aquellas conductas de los empleadores que
impliquen una sustracción a sus obligaciones y en consecuencia un
perjuicio para el régimen y sus beneficiarios”, justifica el decreto.
Fuente:Pagina/12
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